A querer a las abejas en invierno

Uy no! ¿abejas? fuera, fueraa!!! ¡fuchi! No hay cosa que tolere menos que una abeja rondándome. El simple hecho de ver una colmena ¡menos! Y ni qué decirse de una cuchara con miel de abeja porque salgo rápido cual cohete. Todavía no olvido (y creo que nunca lo haré) ese comercial de una famosa marca de caramelos de menta (que ahora tiene toda una gran variedad de sabores) que lanzó el sabor de miel de abejas. Lo peor de todo fue ver explotar ese panal. Para mi que amo la TV, aún cuando la he abandonado un poco, fue una de las peores experiencias televisivas. Sin embargo, cuando se trata de salúd no hay mal que por bien no venga. Por eso a consumir própoleo! Esta sustancia es sustraída por las abejas de los arboles para sellar esas "casitas con huecos" donde viven esos animalillos. Es un potente antibiótico que previene las enfermedades respiratorias ya que contiene vitaminas, minerales y sobre todo grandes cantidades de bioflavonoides. Hoy en dia se puede encontrar el propóleo en diferentes presentaciones como jaleas y hasta en chicles. Ojo, no significa que no se puedan resfriar; pero sí disminuye las posibilidades. Por ello, aunque algunos no nos guste las abejas (incluyo a los amiguitos del video) no olvidemos que la salúd es primero, tal vez y hasta termine convencida de probarla.